El trabajo ajeno siempre es fácil

Ego. Creer que uno sabe todo. Trabajar con otras personas tiene que ver mucho con la confianza en lo que el otro puede sumarnos, si creemos que podemos hacer todo y que conocemos de punta a punta el trabajo ajeno, mejor que lo hagamos nosotros si no confiamos. El ego juega una parte importante en esta falsa creencia, el pensar que sabemos mas que el otro, y aunque sea verdad, voto por siempre respetar el trabajo ajeno y preguntar siempre antes de dar por sentado algo.

Ignorancia. A los programadores nos pasa siempre. La persona ve que es “solo” agregar o quitar algo, pero no tiene en cuenta (porque no lo sabe) el cambio que se encuentra detrás. Repito, a veces lo mas fácil es preguntar antes de pensar que algo es fácil, esto habría que tatuarselo en el brazo a todo líder de proyecto

Falta de confianza. No tenerle confianza a las personas con las que trabajamos es un grave error. Si no confiamos en el criterio de nuestros compañeros de trabajo mejor elegir otros, obviamente si tenemos la posibilidad. Mi idea al contratar a alguien es de hacerlo bajo el concepto de que el elegido tenga conocimientos complementarios a los míos.